Lugares ocupados


Recuerdo que iba temblando en el camino pensando en cómo estarás, pensando en si seguirás igual de alto o si yo habré crecido un poquito más para refregarlo jodiendo en la cara. Recuerdo mis nervios constantes de no saber que decir o cómo actuar cuando te tenga de frente. ¿Todavía le seguirá gustando este top? ¿Le seguiré llamando la atención? ¿Me seguirá viendo igual que antes? Veiente mil preguntas invadiendo mi cuerpo hasta que de golpe y porrazo desperté y vi que llegué.
De nuevo estas ahí, y aunque lo haya intentado ocultar durante mucho tiempo, al verte de nuevo entendí que solo queria estar ahí: abrazandote de por vida. 
Pero que grave error que cometí. Mis ganas eran las mismas, mi amor por vos seguía intacto después de todo, pero vos estabas distinto, indiferente. Simplemente cerré los ojos mientras te abrazaba e intenté con todas mis fuerzas que no me afectará. Te juro que lo intenté. 
Pero a medida que pasaban los minutos, el hecho de saberlo me desbordaba, no pude. Tu frialdad era más fuerte que todas mis ganas de verte juntas.
Y lo entendí, ya no era yo. 
Entendí que alguien más ya había ocupado mi lugar.

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