"Valentía antes que cobardía,cobardía antes que valentía"

 

“A las dificultades se las enfrenta con valentía”, “Valiente no es el que no siente miedo, sino aquel que lo conquista" ...

¿Por qué será que siempre que hablamos de cobardía y valentía automáticamente ignoramos la palabra cobardía y nada comenzamos  hablando sobre lo importante que es la valentía?.

Estamos de acuerdo que la cobardía nos hace perder oportunidades que se nos presentan en la vida, pero creo que también estamos de acuerdo de lo difícil que se nos puede presentar, en algunas ocasiones, enfrentarnos a éste. Como si se tratase nada más ni menos que de una decisión entre blanco o negro. 

El temor al miedo es lo peor que podría existir.

El miedo te acorrala, te lastima e incluso logra poner en contra a uno mismo. Logra sembrar ese sentimiento de no poder y, como si fuera poco, muchas veces es más fuerte de lo que podríamos imaginar. Pero es así.

A ese miedo le gusta jugar. Juega a que es invencible dentro de su laberinto, juega a que nadie ni nada podría detenerlo dentro de sus propias reglas. Y lo que comienza como un simple juego, en un abrir y cerrar los ojos y como si fuera un hechizo mágico, te hace creer que las cosas no van a salir. Se nos ríe en la cara viendo como entra en el cuerpo la desesperación de no saber cómo ni cuándo vamos a salir de allí. Y ahí estamos, cayendo mientras le damos la ventaja de terminar ganando el juego. 

El miedo de no poder hacer realidad eso que soñamos en combate con la esperanza y las ganas.