Volvi a soñarte


A esta altura me es raro verte.
Me pregunto a mi misma si realmente quería hacerlo, o solo fue una forma de querer superarte.
A cada palabra que decías, se le sumaba una misma duda una y otra vez: ¿Por qué no me lo dijiste antes?
¿Acaso te detuvo el miedo? ¿O la cobardía? Tal vez sabías que ese era el fin y decidiste hacerlo por sobre todo el daño que ibas a ocasionar.
No te entiendo, tampoco te conozco y tan poco logre conocerte.
Pero si reconocí, dentro del sueño, a esa persona de la alguna vez logré enamorarme.
Llevabas la mejor cara de decepción que podrías tener, aunque me admitías que no te arrepentías. Todavía tenías una misera intención de que vuelva -como una de todas las veces que lo he hecho-, con la diferencia de que esta vez lo darías todo.
Aún así, me pediste perdón por el dolor causado. Ahí si entendí. Entendí que ese no eras vos, entendí que solo era un sueño.
En ese momento me di cuenta que simplemente estaba soñando con una ilusión que me hubiese gustado presenciar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Voces.

Última partida

Tu último recuerdo